PLANTAS ARTIFICIALES EN EL PAISAJISMO
A veces nos encontramos con proyectos donde no disponemos de un espacio con buena iluminación, por lo que a veces es necesario la utilización de vegetación artificial.
Ante la imposibilidad de cuidar y mantener en buen estado las plantas naturales, las artificiales se plantean como la perfecta alternativa para dar ese toque vegetal a nuestros espacios.
Cuando la ausencia de luz es aparente, o cuando nos ajustamos a un presupuesto, recurrimos a este último recurso, las plantas artificiales. Lo mejor es optar por unas de calidad, con materiales más resistentes y acabados más conseguidos, que pasan por los de una planta de verdad. No solo en aspecto, incluso a nivel de textura.
Al contrario de la opinión popular, con ellas podemos realizar diversos diseños, jugar con las iluminación, creando espacios muy agradables.
Las plantas naturales requieren para su cuidado unas condiciones precisas que dependen de la especie y el lugar de procedencia de las mismas. Más o menos humedad, más o menos horas de sol, más o menos calor, ubicación, orientación, y muchos otros factores. En el caso de las artificiales podemos regirnos por criterios meramente estéticos para su disposición en la decoración y únicamente tener en cuenta el impacto directo de la luz del sol o las fuentes de calor (como radiadores) para que no pierdan color ni se deterioren.
Hoy en día hay más hoteles que se decantan por esta opción por la facilidad de mantenimiento y otros por evitar insectos o plagas.